Todo se concentra dentro del anillo RingStrasse que rodea el centro y en el propio anillo. Solo queda fuera del anillo el palacio de Schonbrun (un Versalles muy recargado y que es como todos los palacios barrocos) y el palacete del Bellvedere. Ese sí tienes que verlo porque dentro está la mejor colección de Gustav Klimt que hay, con Beso de Klimt incluido. Fantástico. Es una colección muy completa pero que se ve rápidamente, en el sentido de que no es un gran museo que necesite un día entero. Es muy llevadero. Al Belvedere vas andando desde el centro porque está ahí mismo, fuera del Ring pero ahí mismo. Para ir a Schonbrun necesitas metro. Es un palacio Barroco que en su día quedaba fuera de Viena, para el descanso de los reyes cuando querían huir del mundanal ruido. A quien conozca Versalles, le recordara mucho, ya que es un palacio Barroco, con decoración barroca, jardines y todo dentro de ese estilo. Dependiendo del tiempo que uno tenga, puede ahorrarse la ópera, que es de ayer por la tarde porque se reconstruyó después de la guerra. Que nadie espere encontrase una opera como la de Budapest o la de Paris.
Si llevas poco tiempo sobre todo pasearía por el RingStrasse, que tiene unos edificios impresionantes a un lado y a otro. Museos, el parlamento, el ayuntamiento, iglesias, la ópera…
Por cierto en la plaza que hay delante del ayuntamiento suelen poner tienditas, mercaditos, hacen conciertos, hacen espectáculos de caballos españoles... de todo, depende de la semana.
Normalmente cada semana tiene una movida. Puedes encontrar patinaje sobre hielo, baile de caballos españoles, gastronomía variada multicultural, depende del evento.
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