Guíame de visitas culturales en Praga:

Para visitar la ciudad, necesitaras darte grandes pateos, así que zapatos cómodos, que para los adoquines y las cuestas es lo mejor.

En mi opinión no te puedes perder el cementerio judío.  Podrás hacer unas fotos guapísimas. Para verlo tienes que comprar una entrada conjunta para todos los monumentos judíos. Es algo cara, como 250 o 300 koronas, pero bueno, incluye varios monumentos y sinagogas que vale la pena ver.

Pasea por el centro, puente Carlos, ciudad pequeña, por la plaza de la ciudad Vieja, admira el reloj astronómico, la Iglesia de Tyn, acércate a la torre de la pólvora y entra en la casa municipal. Tiene una cafetería donde te puedes dar un caprichito con las deliciosas tartas que tienen. Te recomiendo que entres dentro del edificio, bajes las escaleras, como si fueras de allí y pasaras por allí todos los días. Nadie te dirá nada. Vas a tener la oportunidad de conocer el arte modernista in situ, no solo la arquitectura, sino en todos los elementos, la baranda de la escalera, las puertas, los azulejos… Una maravilla de lo que los franceses llaman Art Noveau.
Visita también la parte del castillo y catedral, pero si quieres te puedes ahorrar pagar la entrada al castillo. Te puedes patear el recinto sin necesidad de entrar dentro del edificio como tal, que vale 250€. El recinto engloba el castillo, algunas calles, iglesias y la catedral. La catedral es gratis y pasear por las calles también, así que dejo a tu elección pagar por el castillo. Yo, personalmente, me lo ahorraría.

Paséate por el lado del castillo, acércate al monasterio, Klasterny, y no te pierdas la biblioteca. Vale muy poco entrar y es una maravilla. Si después de visitar esto que os he dicho y de muchos paseos y alguna “pivo” (=cerveza) os apetece seguir entrando a sitios, podéis ver el museo de Mucha, las Iglesias de San Nikolas, que hay dos y conocer el teatro negro.

El teatro negro es curioso, juega con los efectos de la luz para hacer creer que las cosas vuelan o que desaparecen. No es que sea una maravilla del arte ni mucho menos, pero como digo, es curioso.

Otra gente prefiere el teatro de marionetas, eso ya depende del gusto de cada uno. No tienen nada que ver el uno con el otro. Ventaja del teatro negro? Que no hablan, es con mímica, mucho mejor que una obra en checo, sin duda…
A divertirse y a disfrutar de la belleza de esta ciudad.